Publicado por Dr MIguel Fernadez Calderón: 06/03/2024
Ultima actualización de este artículo: Hace 9 meses por Dr Juan Godoy
Las mamas tuberosas es una malformación en los senos que provoca que estos tengan una forma tubular. Esta deformación es un problema estético que merma la seguridad de las mujeres que lo sufren. La buena noticia es que puede corregirse mediante cirugía. Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre el procedimiento correctivo.
¿Qué son las mamas tuberosas?
Las mamas tuberosas son una afección benigna del tejido mamario que causa el crecimiento anormal del mismo. Esto hace que los senos tengan una apariencia irregular, con una forma tubular o en punto de cono.
El origen de esta malformación está relacionado con problemas en la producción de hormonas y con la rigidez del tejido que cubre la mama. Las mamas tuberosas se caracterizan por la falta de desarrollo en la parte inferior del seno, así como en los laterales.
Al crecer las glándulas mamarias, estas se expanden hacia el complejo areola-pezón, provocando la forma tubular en lugar de la apariencia redondeada normal de los senos.
La manera en la que se desarrollan los senos hacen que tomen una forma alargada y prominente, con una areola ancha y orientada hacia abajo. Aunque no son cancerosas, las mamas tuberosas afectan la autoestima y calidad de vida de quienes las padecen.
Las afecciones más leves se pueden corregir mediante un aumento de senos. En el caso de las más graves, la cirugía es más complicada, pero también se puede conseguir un buen resultado.
¿Cómo afectan las mamas tuberosas la autoestima y la salud?
Esta deformidad no representa un riesgo para la salud física de la mujer. Sin embargo, puede tener un impacto significativo en su autoestima y su calidad de vida.
Para muchas mujeres con mamas tuberosas es inevitable compararse con otras que tienen un pecho más armónico, lo que provoca insatisfacción con su propia imagen. Al mismo tiempo, genera sentimientos de incomodidad e inseguridad en las mujeres, sobre todo durante la adolescencia y la juventud.
En ocasiones, la imagen negativa que tienen de su cuerpo puede derivar en problemas de ansiedad o depresión. Además, puede provocar que la mujer se aísle o evite el contacto íntimo con otras personas por miedo al rechazo.
También puede ser difícil encontrar sujetadores o prendas de vestir que se ajusten bien a sus senos.
Identificación y diagnóstico
Muchas veces las mujeres que tienen mamas tubulares no lo saben, sobre todo cuando la deformidad es leve o media. El médico puede evaluar el pecho y determinar si se trata de este problema.
Signos y síntomas de las mamas tuberosas
Las señales comunes de mamas tuberosas incluyen:
- Las mamas son alargadas y tienen la misma forma desde la base hasta el complejo areola-pezón.
- Senos muy separados entre sí.
- Asimetría de las mamas.
- El surco mamario está muy elevado y hay poco desarrollo en los polos laterales.
- Las areolas suelen ser muy grandes.
- Puede ocurrir en uno o en ambos senos a la vez.
Proceso de diagnóstico médico
Para diagnosticar las mamas tuberosas, el médico realizará un examen físico de las mamas para detectar cualquier anomalía. También se puede ordenar una mamografía o ultrasonido para obtener imágenes más claras de la estructura interna de las mamas.
Existen cuatro tipos de mamas tuberosas:
- Mamas tuberosas de grado I: es el tipo más leve, en el que la areola está orientada hacia abajo y hacia adentro. El surco submamario es poco profundo y el tejido concentra en la parte superior del pecho.
- Mamas tuberosas de grado II: la areola es grande y prominente, y el tejido se concentra en la parte central.
- Mamas tuberosas de grado III: en este caso la areola está muy prominente y tiene forma de cono. El surco submamario está ausente y el tejido se concentra en la parte superior.
- Mamas tuberosas de grado IV: es el caso más grave de mamas tuberosas, en el que la areola es muy prominente y cae por debajo del surco submamario.
Es importante tener en cuenta que la clasificación de los tipos de mamas tuberosas no es siempre exacta. La malformación se puede presentar en uno o en ambos senos y algunas mujeres pueden presentar características de dos o más tipos.
Opciones de tratamiento
Para mejorar la apariencia de las mamas, existen diferentes opciones de tratamiento. La elección dependerá de cada caso en particular y del grado de la afección. Cuanto más severa sea la malformación, la corrección es más complicada.
Cirugía de corrección de mamas tuberosas: una visión general
Es posible corregir las mamas tuberosas mediante cirugía estética. Para ello, se hace una remodelación de los senos en la que el cirujano busca levantar el seno, y redistribuir el tejido mamario para expandir la mama y mejorar el contorno para conseguir una apariencia natural.
También se busca elevar la posición del pezón y la areola, y hay casos en los que se reduce el tamaño de la areola.
Técnicas quirúrgicas utilizadas
La técnica que escoja el cirujano estético dependerá del grado de la afección. Las más leves son más sencillas de corregir y con un aumento de senos con implantes se puede corregir. Con la prótesis mamaria se consigue aumentar el tamaño y expandir el polo inferior. La cirugía permite conseguir darle al seno una forma más redondeada. Toda la reconstrucción se puede hacer en una sola intervención.
Los casos severos no es suficiente colocar una prótesis, puede ser necesario también realizar una elevación de senos. La reparación de las mamas tuberosas severas puede requerir dos etapas. Primero se expande la piel y luego se realiza el resto del procedimiento.
Mediante la evaluación física, el cirujano determinará la mejor técnica que le conviene a la paciente, si la anomalía se puede corregir con un aumento de senos o una mastopexia.
Preparación para la cirugía
El cirujano le dará instrucciones específicas a la paciente antes de la cirugía. Es importante seguir todas las indicaciones para lograr los mejores resultados y una recuperación óptima. En la mayoría de los casos, los resultados son muy satisfactorios.
El médico necesita saber cómo está la salud general del paciente, para ello solicitará pruebas preoperatorias, como análisis de sangre, electrocardiograma y radiografías de tórax. También hará preguntas sobre el historial médico, incluyendo cualquier enfermedad o condición que pueda tener, así como los medicamentos que está tomando.
Se le recomendará a la paciente suspender el consumo de tabaco y alcohol al menos dos semanas antes de la cirugía, ya que pueden interferir con la cicatrización. Asimismo, es importante mantener una dieta saludable y equilibrada, y realizar ejercicio físico regular para mejorar tu estado general de salud y facilitar la recuperación.
El proceso de recuperación
Los resultados de la cirugía para corregir mamas tuberosas suelen ser positivos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de recuperación requiere tiempo y paciencia.
¿Qué esperar durante la recuperación?
El posoperatorio de la cirugía no es doloroso, pero puede haber molestias e inflamación que se tratarán con los medicamentos que indique el cirujano. Al salir de la cirugía, la paciente deberá llevar un sujetador especial por el tiempo que se le indique.
Deberá cumplir con el tiempo de reposo. Después de diez días puede volver al trabajo, dependiendo del tipo de actividad que haga.
Los días siguientes a la cirugía debes descansar lo suficiente y evitar realizar actividades extenuantes. También hay que mantener la zona del pecho limpia y seca, y cumplir con la medicación.
Hay que asistir a las citas de seguimiento con el cirujano para controlar tu progreso.
Poco a poco la inflamación irá disminuyendo. Con el paso de los meses, las cicatrices comenzarán a desvanecerse.
Consejos para una recuperación exitosa
- Sigue las instrucciones de tu cirujano cuidadosamente.
- Descansa lo suficiente.
- Toma los medicamentos recetados por tu médico.
- Usa prendas de compresión para ayudar a controlar la inflamación.
- Evita levantar objetos pesados o realizar actividades extenuantes.
- Asiste a las citas de seguimiento con tu cirujano para controlar tu progreso.
Resultados y expectativas
Uno de los principales objetivos de la mastopexia es lograr que las mamas luzcan más simétricas, firmes y levantadas. Sin embargo, es importante tener expectativas realistas sobre los resultados finales.
Aunque la forma mejorará en gran medida, es probable que aún queden ciertas irregularidades o asimetrías menores que no afectan la apariencia general. Con el paso del tiempo y el uso de sujetadores de compresión, los senos irán adquiriendo su apariencia definitiva.
Mantenimiento de los resultados a largo plazo
Para preservar los resultados de la cirugía el mayor tiempo posible, es fundamental adoptar hábitos saludables a largo plazo. Esto incluye usar sujetadores de compresión por el tiempo que indique el cirujano.
Después de la recuperación, el uso del sujetador correcto también ayudará a mantener la forma de los senos y prevenir la flacidez.
Llevar una alimentación balanceada y mantener un peso estable también es importante. Esto evitará las fluctuaciones de peso que afectan la forma y el tamaño de las mamas. Por otra parte, no debes exponerte al sol sin protección, ya que puede hacer que las cicatrices de la cirugía sean más visibles.
El busto continuará envejeciendo de forma natural, pero siguiendo estas recomendaciones, la paciente disfrutará los beneficios estéticos de la cirugía por varios años.
Conclusión: tomando la decisión correcta para ti
Las mamas tuberosas son un problema estético que interfieren en la calidad de vida de la mujer. Sin embargo, es un problema que se puede corregir con cirugía. Si no estás contenta con la apariencia de los senos, contacta a nuestros especialistas.
Los resultados de la cirugía para corregir mamas tuberosas suelen ser muy gratificantes para las mujeres que buscan una forma más natural para sus senos. Con el cuidado y seguimiento adecuados durante el posoperatorio y a largo plazo, es posible preservar los beneficios estéticos de la cirugía por muchos años.