Publicado por Dr MIguel Fernadez Calderón: 28/04/2023
Ultima actualización de este artículo: Hace 9 meses por Dr Juan Godoy
El embarazo, el sobrepeso y las malas posturas son algunas situaciones que pueden desencadenar la separación de los músculos del abdomen. A esta condición se le conoce como diástasis de rectos abdominales y no es solo un problema estético, sino también funcional. En Sculpture Clinic explicamos las soluciones quirúrgicas y no quirúrgicas a este problema.
¿Qué es la diástasis de rectos abdominales?
A la separación de los músculos rectos abdominales se le conoce como diástasis abdominal. Esta alteración debilita la pared del abdomen y provoca que aparezca un bulto en esta zona cuando la persona está de pie o realiza movimientos de prensa abdominal.
Los rectos abdominales son dos músculos que se encuentran en el centro del cuerpo y están unidos por la línea alba. Su función, junto al resto de los músculos del abdomen es dar sostén al cuerpo y facilitar los movimientos. También se encargan de proteger los órganos internos.
La separación de estos músculos afecta la estética debido a que el abdomen parece más grande. Pero este no es el único problema, ya que puede provocar incontinencia urinaria, prolapso, dolores de espalda y en la pelvis.
Causas comunes de la diástasis de rectos abdominales
La diástasis abdominal está relacionada con el aumento de la presión intraabdominal, lo que provoca la separación de los músculos. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, durante el embarazo debido a que el abdomen se expande para dar espacio al feto en crecimiento.
El embarazo y el parto pueden traer cambios al cuerpo de la mujer como la diástasis abdominal y cambios en los labios vaginales. Estos últimos se pueden corregir mediante labioplastia.
Las personas con obesidad también son propensas a sufrir de diástasis de rectos.
Hay otros factores de riesgo que pueden provocar esta alteración. Entre ellos están el sedentarismo, la inflamación intestinal o el exceso de ejercicio. Asimismo, puede aparecer a consecuencia de algunas cirugías.
Identificación y diagnóstico de la diástasis de rectos
El diagnóstico de la diástasis abdominal se hace mediante un examen físico que puede llevar a cabo un fisioterapeuta. También se solicitan ecografías que permiten ver si existe la separación entre los músculos y determinar con exactitud de cuántos centímetros es.
Una persona puede sospechar que tiene esta condición cuando su abdomen está flácido y abultado, y es posible hacerse una autoevaluación.
Para ello debe acostarse boca arriba sobre una superficie sólida, flexiona las rodillas para apoyar los pies en suelo y haz un abdominal. Al ejecutar este movimiento debe palpar el área sobre el ombligo con la yema de los dedos. Esto le permitirá saber si hay una separación de los músculos.
Después del autoexamen es necesario acudir al especialista para recibir un diagnóstico profesional y el tratamiento.
Soluciones no quirúrgicas
Si la separación entre los músculos rectos es menor de dos centímetros se puede tratar con ejercicios y fisioterapia.
Ejercicios específicos para tratar la diástasis de rectos
El fisioterapeuta es el encargado de orientar al paciente sobre los ejercicios para el fortalecimiento del core que se deben hacer. En este caso no se realizan los abdominales tradicionales, por lo que es importante seguir las instrucciones del terapista.
Durante las terapias se realizan abdominales hipopresivos y se trabaja el músculo transverso abdominal. También se recomiendan ejercicios para el suelo pélvico.
No olvides que un especialista es quien te dirá cuáles ejercicios de estiramiento y movilidad puedes hacer, así como los de fortalecimiento.
Programas de fisioterapia y rehabilitación
Como explicamos, es preciso acudir con un fisioterapista para diagnosticar y aplicar el tratamiento correspondiente. Si la diástasis de rectos es leve es posible solucionarlo mediante un programa ajustado a las condiciones del paciente.
Por otro lado, se recomienda pasar por este proceso incluso antes de acudir a la cirugía para corregir la diástasis.
Los resultados con estos tratamientos pueden verse en un año, incluso más tiempo, y dependen de cada paciente. Las terapias deben acompañarse con una buena alimentación.
Uso de fajas y bandas abdominales: pros y contras
Las fajas actúan como un complemento al tratamiento de la diástasis abdominal y ayudan a evitar las molestias. Sin embargo, por sí solas no solucionan el problema. Además, no se puede utilizar cualquier tipo de faja. Será el especialista quien indicará qué tipo de faja usar y por cuánto tiempo.
Las ventajas de las fajas son:
- Previenen los dolores de espalda.
- Evitan que los órganos se muevan de su sitio.
- Ayuda a comprimir el abdomen.
En cuanto a las desventajas:
- No se puede usar cualquier faja.
- Hay que evitar abusar de su uso.
Soluciones quirúrgicas
Aquellos casos en los que la diástasis de rectos abdominales es grave se recurre a la cirugía para colocar los músculos en su lugar. Se recomiendan los tratamientos quirúrgicos cuando la separación es mayor de tres centímetros y cuando no ha funcionado la fisioterapia.
Candidatos ideales para la cirugía de diástasis de rectos
No en todos los casos hay que hacer una cirugía para corregir la diástasis de rectos abdominales. La cirugía se aplica en casos en los que la separación sea muy grave.
También se toman en cuenta otros factores, como que el paciente sufra de dolores de espalda y otras molestias.
Hay ocasiones en las que la diástasis está asociada con una hernia, que puede ser umbilical, inguinal o abdominal. En estos casos también se recurre a la cirugía.
Tipos de cirugías para tratar la diástasis de rectos abdominales
Los tratamientos quirúrgicos lo que buscan es reparar la línea media mediante suturas. De este modo regresan los músculos a su lugar.
Plicatura de rectos
La plicatura de los rectos abdominales consiste en unir los músculos mediante suturas. Esta se hace a través de una incisión que se hace cerca del ombligo. De acuerdo a las condiciones del paciente se puede utilizar o no una malla que ayuda a fortalecer el área.
También se puede hacer mediante una endoscopia, que es una cirugía menos invasiva.
Abdominoplastia
La diástasis de rectos abdominales también se corrige mediante una abdominoplastia cuando el paciente tiene exceso de piel en el abdomen.
Esta cirugía se hace con una incisión en la parte baja del abdomen, mediante la cual el cirujano tiene acceso a los músculos. Se encargará de llevar ambos músculos a su lugar y hacer la plicatura. De igual forma, puede colocar o no una malla.
Después de unir los músculos procede a estirar la piel y cortar el exceso. Al hacer la abdominoplastia también se reposiciona el ombligo.
Consulta el tratamiento de abdominoplastia de Sculpture Clinic si crees que esta es la solución para tu problema.
Es posible combinar la abdominoplastia con una liposucción para eliminar grasa y mejorar el contorno corporal.
Riesgos y complicaciones de las cirugías para diástasis de rectos
Toda operación tiene riesgos y la cirugía para corregir la diástasis de rectos no es la excepción. Estos incluyen aparición de hematomas, seromas, infecciones, dolor o problemas relacionados con la anestesia.
Elegir el cirujano adecuado y seguir las instrucciones que se den antes y después de la operación ayuda a reducir los riesgos.
Recuperación postoperatoria: consejos y cuidados
Durante la recuperación el paciente debe seguir las instrucciones del cirujano al pie de la letra. El postoperatorio puede durar cuatro semanas en las que el paciente debe guardar reposo físico. Este tiempo será para que la piel y los músculos se acoplen.
La primera semana deberá tomar los medicamentos que le indique el médico para evitar infecciones y controlar las molestias. Es probable que sienta algo de dolor.
Debe dormir boca arriba, con la espalda levantada para evitar estirar el abdomen por completo.
El paciente volverá a sus actividades poco a poco, pero no debe hacer grandes esfuerzos físicos.
Tras la operación deberá llevar una faja para diastasis abdominal. Al principio todo el día, y luego según lo indique el cirujano.
Resultados a largo plazo de las soluciones quirúrgicas y no quirúrgicas
Corregir la diástasis de rectos resultará en una mejor apariencia para el paciente. El contorno corporal mejorará, ya que se vuelven a unir los músculos y se fortalecen. Lo que también resultará en una mejor autoestima.
Si la corrección se hace mediante abdominoplastia también se eliminará el exceso de piel, lo que significa un cambio profundo en la imagen del paciente.
Pero la diástasis de rectos no es solo un problema estético, sino funcional. De modo que, después de la cirugía, se espera que desaparezcan las molestias, el dolor de espalda, la incontinencia y demás síntomas que haya tenido el paciente.
Prevención de la diástasis de rectos abdominales
- Haz ejercicios para fortalecer el músculo transverso abdominal.
- Mantén siempre una buena postura mientras estés de pie o sentado.
- Cuando estés sentado puedes colocar una almohada en la espalda para mejorar la posición.
- Evita el sedentarismo y haz ejercicios; sin embargo, la actividad física debe ser controlada.
- No cargues pesos ni objetos muy pesados, sobre todo durante el embarazo.
Conclusiones: escoger la solución adecuada para cada caso
La diástasis abdominal puede tener origen por diferentes motivos y distintos grados de gravedad. Es una condición que debe ser diagnosticada y tratada por un especialista.
De acuerdo a la situación del paciente se determinará si se puede solucionar mediante tratamientos quirúrgicos, como la abdominoplastia, o por terapias fisioterapeutas. Escucha al especialista y sigue sus indicaciones.
Si sospechas que sufres de diástasis de rectos abdominales acude a una revisión para iniciar el tratamiento lo antes posible.