Cómo reducir el pecho en la menopausia

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Publicado por Dr MIguel Fernadez Calderón: 26/06/2025


Tanto la perimenopausia como la menopausia son etapas en las que las mujeres experimentan muchos cambios, a nivel físico y emocional, que generan muchas dudas e incertidumbres.  Una de ellas, está relacionada con los cambios que se producen en los senos, en algunos casos varían de tamaño, y muchas mujeres se preguntan ¿cómo reducir el pecho en la menopausia? Sigue leyendo y encontrarás muchas respuestas.

Cambios en el pecho durante la menopausia

Cómo fluctúan hormonas y tejido mamario

Durante la menopausia, las mujeres experimentan una disminución de las hormonas estrógeno y progesterona, razón por la cual, los senos pierden su elasticidad y firmeza. Debido a esto, lucen caídos y flácidos.

Aumento, reducción o caída del pecho y causas habituales

Los senos pueden cambiar de aspecto durante la menopausia. En algunas mujeres, los pechos se pueden volver más grandes si suben de peso; ya que, hay menor tejido glandular pero mayor acumulación de grasa en esa zona del cuerpo.  

En otras mujeres los pechos pueden reducir su tamaño o tener senos caídos (ptosis mamaria), causado por la disminución del estrógeno, y por lo tanto ya no lucen igual de firmes y pierden volumen.

También es posible que los senos experimenten cambios en su textura debido a que la piel se vuelve más fina y menos hidratada. 

Soluciones naturales y no invasivas

Ajustes en la dieta para equilibrar hormonas y grasa mamaria

Para equilibrar la pérdida de estrógenos se puede incluir en la dieta alimentos que contengan fitoestrógenos (compuestos vegetales que simulan levemente la acción del estrógeno en el cuerpo); tales como: la soja, linaza, sésamo, chía, frutos secos, legumbres, frutos rojos, brócoli, coliflor y otras verduras crucíferas.

Otra manera de reducir el tamaño de los senos durante la menopausia sería reduciendo el peso corporal.  Esto se puede lograr consumiendo menos calorías de las que quemas, controlando el tamaño de las porciones de comida, bajando el consumo de alimentos fritos, ultraprocesados, así como de azúcar refinada y de carbohidratos simples.

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Ejercicios recomendados para fortalecer y reafirmar

Una rutina de ejercicios específica para los músculos pectorales, puede ayudar a tener una mejor postura y a otorgar mayor firmeza a esta zona del cuerpo. 

El entrenamiento debe incluir ejercicio con pesas, mancuernas o bandas de resistencia. Las flexiones, press de banca, aperturas y press de hombros con mancuernas, y remos con banda elástica, son algunos de los ejercicios que pueden ayudarte a fortalecer y reafirmar el pecho.

Mamoplastia de reducción en la menopausia

¿Quién es candidata y cuándo considerarla?

La mamoplastia es una alternativa para las mujeres con menopausia que desean reducir el tamaño de sus pechos, incluyendo grasa, tejido glandular y piel. Esta cirugía es efectiva en casos en los que las molestias físicas, el dolor, las dificultades de postura o problemas estéticos y psicológicos relacionados con el tamaño de los senos, sean muchos, y afecten la vida diaria de las pacientes.

 Beneficios, riesgos y cuidados postoperatorios

Una mamoplastia puede ayudar a disminuir los dolores en la espalda, cuello y hombros.  Mejorar la postura, permite estar más cómodas al momento de realizar alguna actividad física e incluso, puede facilitar encontrar ropa. En cuanto a la parte estética, reducir los senos puede mejorar la imagen corporal y con ello la autoestima.

Los riesgos asociados a una mamoplastia, son iguales a los de cualquier cirugía. El sangrado, riesgo de infección, reacción adversa a la anestesia, hematomas, problemas de cicatrización, sensibilidad y asimetría, son algunos de los más comunes.

Es importante considerar los cuidados luego de la cirugía, para una recuperación más rápida y efectiva.  Seguir las indicaciones del médico, utilizar una prenda de compresión, evitar levantar peso o realizar actividad física extenuante, es indispensable para un posoperatorio adecuado. También se recomienda llevar una dieta saludable y evitar el tabaco y el consumo de alcohol.

Resultados esperados y evolución del pecho

Luego de una cirugía de reducción mamaria, a pesar de que los resultados definitivos pueden ser evidentes luego de varios meses, la paciente notará de inmediato la reducción del tamaño de los senos y del peso. Sintiendo alivio en los hombros, cuello y espalda.  

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Los primeros días es normal sentir dolor, presentar inflamación y tener algunos hematomas, que irán desapareciendo, entre seis u ocho semanas después. A partir del tercer mes, el pecho estará asentado, mostrando resultados similares a los definitivos.  

No se puede olvidar que el cuerpo seguirá envejeciendo de manera natural, y es posible que se experimenten cambios en el tamaño, la firmeza y aspecto de los senos; sin embargo, en términos generales, la forma obtenida luego de la mamoplastia de reducción se puede mantener a largo plazo.

Comparativa: Natural vs quirúrgico

Pros y contras de cada enfoque

La reducción de los pechos de manera natural en la etapa de la menopausia, se enfoca en la disminución de la grasa corporal y la firmeza de los tejidos ubicados debajo de los senos. Para ello se recurre a ejercicios y dietas, pero hay que tener en cuenta que con estas opciones no se puede cambiar la cantidad de tejido mamario ni la apariencia de los senos afectadas por la gravedad. Además, requiere de disciplina y paciencia.

Por otra parte, la cirugía de reducción de pechos es muy efectiva para eliminar el exceso de tejido glandular, la grasa y la piel colgante de los senos. También permite reposicionar el pezón y la areola.  Logrando con esto cambios físicos duraderos y mejoras en la autoestima. Pero se debe tener en cuenta los riesgos que implica una cirugía, el tiempo de recuperación y las cicatrices.

Precio, tiempo de recuperación y sostenibilidad

El precio de una cirugía de pechos, como una mamoplastia, puede variar entre 4500 y 9500 euros, una inversión mayor que lo que implicaría realizar ejercicios o incluir una alimentación balanceada.  

Por su parte, la cirugía requiere de varias semanas o hasta tres meses, para su recuperación, con la ventaja de que los resultados se mantienen a largo plazo, con los cuidados correspondientes. Mientras que, un enfoque más natural requiere de una mayor dedicación y los resultados dependen de mantener la alimentación adecuada y realizar la rutina de ejercicio con regularidad.

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Recomendaciones para elegir bien

Consultas médicas y especialistas

Las mujeres en la perimenopausia o la menopausia pueden necesitar apoyo de especialistas para transitar de la mejor manera posible. Un endocrino puede detectar desequilibrios hormonales, así como problemas con el peso y el metabolismo, que son comunes en la menopausia.

Un ginecólogo es el especialista que puede diagnosticar la perimenopausia o la menopausia, que se caracteriza por sofocos, sudores nocturnos, sequedad vaginal, cambios de humor, alteración en el ciclo menstrual y cambios en los senos.

En pacientes en los que la forma de sus senos es un problema, la intervención de un cirujano puede ayudar a decidir si una mamoplastia es recomendable.

Señales de alarma: cuándo acudir al profesional

Si se observan cambios en las mamas, como bultos, secreción en los pezones, alteración en el cambio en la forma o tamaño de los senos, pezones invertidos o cambios en la apariencia de la piel, estos pueden ser signos de cáncer de mama, por lo que es importante acudir a una consulta con un profesional.

En resumen, existen formas naturales y quirúrgicas de cómo reducir el pecho en la menopausia.  Para quienes no tienen problema con someterse a una cirugía, una mamoplastia es una excelente alternativa para cambiar la forma y tamaño de los pechos durante esta etapa.  También hay maneras más simples y menos invasivas, pero que necesitan de la dedicación y esfuerzo por parte de la paciente, para realizar ejercicios y dietas. 

Cualquiera sea la opción que elijas, te recomendamos siempre ir de la mano con un profesional de la salud, ya sea un médico general de cabecera, un ginecólogo o un cirujano.

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    Dr. Miguel Fernández Calderón – Cirujano plástico


    Licenciado en Medicina por la universidad de Castilla-La Mancha, con formación de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en el Hospital Universitario La Paz. Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (S.E.C.P.R.E)

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