La cirugía de párpados puede parecer sencilla, pero en realidad requiere de mucha precisión y experiencia por parte del cirujano, para garantizar al paciente el resultado esperado y no una blefaroplastia mal hecha. Además, si no tomamos las medidas adecuadas antes de la cirugía, esto puede generar problemas postoperatorios tanto estéticos como funcionales. Sigue leyendo, explicamos las consecuencias y cómo solucionar algún problema en este procedimiento.
¿Qué es la blefaroplastia?
La blefaroplastia es la cirugía estética en la que se elimina el exceso de piel de los párpados. Este procedimiento se realiza para extraer la grasa que se acumula debajo de los ojos y la piel que cae de los párpados por efectos del envejecimiento.
Propósitos y beneficios de la Blefaroplastia
El propósito de la cirugía de párpados es darle una apariencia rejuvenecida y descansada a la mirada, eliminando piel excesiva en las cejas y párpados superiores caídos y las bolsas que aparecen debajo de los ojos.
Hay otros beneficios de una blefaroplastia, como la eliminación de ojeras; mejora del campo visual, en aquellos que la piel flácida cae sobre el párpado superior. Además, es un tratamiento que ofrece resultados estéticos permanentes, en un tiempo de recuperación corto.
Causas de una Blefaroplastia mal hecha
Factores comunes que conducen a errores en la Blefaroplastia
El factor principal a considerar y que puede afectar la cirugía de párpados es la experiencia y las habilidades del cirujano. El profesional debe saber dónde realizar las incisiones, cuánta piel o grasa eliminar y debe ser cuidadoso con los músculos y nervios oculares.
Además, las técnicas utilizadas y la comunicación adecuada con el paciente son esenciales.
Otras razones pueden ser asociadas al paciente, si este tiene problemas de cicatrización o de coagulación de la sangre. Así como el consumo de medicamentos como anticoagulantes o aspirinas y que no sea notificado al cirujano.
Importancia de elegir un cirujano calificado
Al elegir un cirujano calificado se reducen en gran medida las posibilidades de complicaciones. Puesto que un profesional con experiencia, se asegurará de poner en práctica las técnicas adecuadas y cumplir con los protocolos para realizar una blefaroplastia segura.
Asimismo, un cirujano calificado debe hacer una evaluación completa al paciente, tanto física como de sus antecedentes médicos, antes de ingresar al quirófano.
Consecuencias de una Blefaroplastia mal hecha
Problemas funcionales
Una cirugía de párpados mal realizada puede provocar en el paciente la incapacidad para cerrar los ojos, a causa de la eliminación de una mayor cantidad de piel o grasa, de la necesaria, al intentar corregir el párpado caído.
Durante una blefaroplastia mal hecha es posible que las glándulas lagrimales se vean afectadas. Esto provoca sequedad ocular, irritación, ardor y problemas para ver con claridad.
Otros problemas de visión a consecuencia de una cirugía de párpados mal realizada es la obstrucción de la visión periférica, y en casos más serios de la visión central también. Así como dificultad para mover los ojos hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados, porque se afectan los músculos oculares.
En casos graves, existe la posibilidad de ceguera permanente.
Problemas estéticos
Uno de los principales temores de un paciente que se somete a una blefaroplastia es que el resultado no sea simétrico. En una cirugía mal hecha, la asimetría facial se convierte un problema visible, que da al rostro una apariencia antiestética, en la que un párpado puede quedar más alto que otro o con una forma distinta.
Poner en práctica técnicas erradas, o que el cirujano no tenga suficiente pericia puede provocar que las cicatrices queden visibles. O que también resulte en un aspecto envejecido o inexpresivo.
Cómo identificar una Blefaroplastia mal hecha
Signos y síntomas inmediatos
Si tuviste una cirugía de párpados y observas alguna de estas señales, es posible que haya tenido problemas y no esté bien hecha.
- Asimetría en la que se hace evidente que un párpado está en una posición diferente al otro o que no lucen igual en cuanto a forma y tamaño.
- Problemas para cerrar los ojos, sequedad ocular o problemas de visión.
- Cicatrices que resultan muy visibles, con formas irregulares o gruesas.
- Visión borrosa o visión doble.
- Hinchazón y hematomas en la zona de la cirugía que se prolongan por muchos días o parecen empeorar.
Evaluación postoperatoria y seguimiento
Acudir a las evaluaciones postoperatorias y de seguimiento es esencial para garantizar una recuperación exitosa. El cirujano puede detectar problemas a tiempo que se pueden corregir antes de que se conviertan en una condición grave.
Soluciones para una Blefaroplastia mal hecha
Opciones no quirúrgicas
Dependiendo de la gravedad de los signos de la cirugía mal hecha, es posible recurrir a algunas terapias tópicas como los rellenos dérmicos, a la toxina botulínica o a tratamientos con láser para corregir algunas imperfecciones.
Los cuidados postoperatorios también son esenciales para la correcta cicatrización, así como esperar el tiempo adecuado para maquillarse después de una blefaroplastia.
En casos de sequedad ocular, los masajes suaves alrededor los ojos pueden mejorar la lubricación y reducir la inflamación. Y, en pacientes en los que los músculos oculares resultaron afectados, la fisioterapia ocular puede ayudar a fortalecer los músculos.
Opciones quirúrgicas
Una blefaroplastia de revisión es un procedimiento o grupo de procedimientos que tienen como objetivo corregir o mejorar los resultados, de muchos de los signos, de una cirugía de párpados mal realizada. Para optar por este tipo de cirugía se recomienda esperar un tiempo prudencial en el que la inflamación desaparezca, las cicatrices hayan sanado y los resultados sean definitivos.
Algunas técnicas de corrección avanzadas como la redistribución de los tejidos o la rectificación de las cicatrices pueden ser necesarias como complemento de una blefaroplastia de revisión.
Prevención de una Blefaroplastia mal hecha
Cómo elegir el cirujano adecuado
Un buen cirujano debe tener experiencia en este tipo de cirugías. Además, debe tener un portafolio con fotografías de cirugías realizadas en otros pacientes, donde puedas comprobar los resultados. También puedes consultar reseñas y recomendaciones de amigos o familiares, o de antiguos pacientes.
Preguntas clave para tu cirujano
Una consulta inicial con el cirujano te permitirá conocerla, ver las instalaciones de la clínica donde trabaja; así como hacerle preguntas y que te explique los riesgos y beneficios que puedes obtener de una blefaroplastia en tu caso particular.
Preguntas clave:
- ¿Cuántos años de experiencia tiene realizando blefaroplastias?
- ¿Cuáles técnicas utiliza? Y ¿cuál utilizaría en tu caso y por qué?
- ¿Cuánto tiempo tarda la cirugía y cuánto tiempo será la recuperación?
- ¿Cuáles son los resultados que puedo esperar de la cirugía?
Conclusión
Someterse a una blefaroplastia, como procedimiento individual o como complemento de un lifting facial, puede traer mucha satisfacción al paciente cuando se obtienen los resultados esperados; sin embargo, cuando ocurren complicaciones y el rostro pierde su simetría o se presentan problemas de visión, puede ser muy frustrante para el paciente.
Aunque tras una blefaroplastia mal hecha hay algunas situaciones que pueden tener una solución más sencilla que otras, consideramos esencial la elección del cirujano para garantizar resultados exitosos y minimizar los riesgos.