Todo sobre la Reducción de Estómago: Procedimiento y Recuperación

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Publicado por Dr MIguel Fernadez Calderón: 22/11/2024

Ultima actualización de este artículo: Hace 2 semanas por Dr Juan Godoy


Para los pacientes con obesidad existen opción quirúrgicas y no quirúrgicas para bajar de peso, que resultan efectivas tanto para mejorar la apariencia física como para enfermedades asociadas al sobrepeso. En esta oportunidad te explicaremos todo sobre la reducción de estómago, desde las opciones disponibles hasta el proceso de recuperación, de modo que puedas tomar la decisión más conveniente para ti.

¿Qué es la reducción de estómago?

Se entiende como reducción de estómago a una variedad de técnicas quirúrgicas diseñadas con la finalidad de reducir el tamaño del estómago, y con ello disminuye la capacidad para digerir y procesar alimentos. Este tipo de procedimientos permiten a las personas obesas perder peso de manera significativa.

Candidatos ideales para la cirugía

Para aquellas personas con obesidad que han intentado hacer dietas y ejercicio, pero no han logrado perder peso, la reducción de estómago es una opción viable. Sin embargo, requiere de compromiso en los hábitos de vida, para mantener los resultados a largo plazo.

Sin embargo, no todos los pacientes con sobrepeso son candidatos para una reducción de estómago. Para ello necesitas saber tu IMC, y así sabrás si puedes realizarte una abdominoplastia o si eres candidato a una reducción de estómago:

  1. Tener un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 40, es decir que debe estar calificado como obesidad mórbida.
  2. Tener un IMC igual o mayor a 35, pero a la vez tener alguna condición de base causada por la obesidad, como la diabetes, hipertensión o apnea del sueño.

Tipos de procedimientos de reducción de estómago

Estas son las cirugías asociadas con la reducción de estómago, comúnmente conocidas como cirugía bariátrica. 

  • Gastrectomía en manga. También conocida como manga gástrica, esta cirugía reduce el estómago aproximadamente en un 80 %, con la cual se restringe la cantidad de alimentos que se puede consumir. Esta cirugía no afecta al intestino delgado, reduciendo la posibilidad de sufrir déficit de nutrientes.
  • Bypass gástrico. En esta operación se crea una bolsa pequeña en la parte superior del estómago, donde se conecta con el intestino delgado. Reduce la capacidad del estómago para ingerir alimentos y disminuye la absorción de nutrientes, lo que conlleva a una pérdida de peso significativa. En muchos pacientes se presentan mejoras para condiciones como la diabetes tipo 2, pero hay que considerar que puede producir un déficit nutricional.
  • Banda gástrica ajustable. Consiste en la colocación de una banda de silicona en la zona superior del estómago, donde se forma una bolsa. Estas bandas se ajustan y, de esta forma, se controla la cantidad de alimentos que el estómago puede digerir. Es una opción menos invasiva que el bypass y, además, es un procedimiento que se puede revertir o modificar de acuerdo a las necesidades del paciente.
  • Balón gástrico. Esta es una opción no quirúrgica, por lo cual es menos invasiva. Durante el procedimiento se introduce un balón de silicona al estómago, mediante una endoscopia, para luego llenarlo con solución salina. El balón ocupa una parte significativa del estómago, por lo cual se reduce su tamaño y su capacidad para ingerir alimentos. Tiene la ventaja de ser reversible, ofrece una recuperación rápida y una pérdida de peso considerable en poco tiempo. Sin embargo, tiene ciertos efectos secundarios, así como riesgos y complicaciones, y no es una alternativa permanente.
  • Switch duodenal. Es un tipo de cirugía bariátrica que combina dos procedimientos. El primero, es la reducción de estómago a través de una gastrectomía tubular para limitar la cantidad de alimentos que se pueden digerir. Luego, un segundo procedimiento en el que reduce el intestino delgado para alterar el flujo de alimentos, con lo que disminuye la absorción de calorías y nutrientes. Es un procedimiento efectivo y los resultados son duraderos, pero se debe considerar que es una cirugía de mayor complejidad y que conlleva mayor riesgo.
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Preparación para la cirugía

Evaluaciones médicas previas

Prepararse antes de una abdominoplastia o de una cirugía para bajar de peso es un proceso indispensable que implica que un cirujano especializado realice una evaluación física. También solicitará exámenes complementarios para comprobar el estado de salud general y para asegurarse de que el paciente es un candidato para la reducción de estómago.

Cambios en el estilo de vida antes de la operación

Antes de la cirugía también es necesario cambiar hábitos alimenticios y de ejercicio físico, que se deben mantener incluso después de la cirugía. El paciente debe dejar de consumir productos de tabaco y reducir el consumo de alcohol.

Consideraciones psicológicas

Una evaluación psicológica también es necesaria para asegurarse de que la persona está emocionalmente apta para la cirugía. De esta forma se garantiza que el paciente tenga expectativas realistas con respecto al proceso y a los resultados.

El día de la cirugía

Procedimiento quirúrgico

Cada una de las cirugías de reducción de estómago que mencionamos antes tiene su propio procedimiento. Asegúrate que antes de la intervención el médico te explique en qué consiste y cómo será el proceso.

Recuperación posoperatoria

Hospitalización y cuidados inmediatos

Por lo general, luego de una cirugía bariátrica la hospitalización puede ser de dos o tres días, pero esto va a depender del tipo de tratamiento que se vaya a realizar. En cuanto a los primeros cuidados, el médico recetará analgésicos, antiinflamatorios y suplementos vitamínicos. Además, del cuidado de las incisiones y reposo.

Dieta y nutrición después de la cirugía

Seguir las indicaciones del médico y cuidar la alimentación luego de una cirugía de reducción de estómago es  indispensable. La dieta posoperatoria al inicio debe ser líquida y progresivamente se van incorporando alimentos blandos como purés, verduras, gelatinas y yogurt. Luego, se pueden ir introduciendo alimentos sólidos en pequeñas cantidades.

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Actividad física y rehabilitación

Es importante que el médico autorice el inicio de cualquier rutina de ejercicio. En promedio, luego de seis a ocho semanas es posible comenzar a realizar ejercicio de bajo impacto, como caminatas, natación, yoga y pilates. Luego, se puede comenzar a dar recorridos en bicicletas, bailar y hacer entrenamiento con ligas o pesas livianas.

Seguimiento médico y controles periódicos

Los chequeos regulares luego de la cirugía es la forma adecuada para evaluar la evolución del procedimiento y los resultados. Así como poder monitorear las actividades del paciente, especialmente lo relacionado con la alimentación y con la actividad física.

Beneficios y riesgos de la reducción de estómago

Beneficios potenciales

  1. Pérdida significativa de peso. Esto significa que la mayoría de los pacientes reducen en un 50-70 % el sobrepeso, en un lapso aproximado de 2 años. 
  2. Progreso y mejoría en las condiciones médicas relacionadas con la obesidad. Gracias a la pérdida de peso, es posible presentar mejoras en pacientes con enfermedades como la diabetes tipo 2, la hipertensión, la apnea del sueño, entre otras.
  3. Mejor calidad de vida. Para los pacientes con problemas de movilidad, dolores en las articulaciones  y problemas de autoestima y confianza, este tipo de cirugía significan un gran cambio tanto en el aspecto físico como en su salud mental.

Riesgos y complicaciones posibles

Entre los principales riesgos encontramos infecciones, sangrado, fugas en las uniones realizadas en el estómago o intestino, hernias. Así como deficiencias nutricionales, obstrucción intestinal, síndrome de dumping, entre otros.

Resultados a largo plazo y cambios en el estilo de vida

Mantenimiento de la pérdida de peso

Los pacientes deben considerar la cirugía como una alternativa para mejorar su salud general, pero no como una solución mágica, ya que se debe tener claro que para mantener los resultados se requiere de compromiso continuo, mantener una alimentación saludable e incluir una rutina ejercicio regular.  También, dependiendo de la cantidad de piel colgante, el paciente puede necesitar una abdominoplastia.

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Adaptaciones en la alimentación y hábitos diarios

Puedes visitar un nutricionista para que te asesore para tener mejores hábitos alimenticios y que puedas recibir todos los nutrientes y vitaminas que necesitas para mantenerte sano.

Conclusión

Hemos intentado cubrir todo sobre la teducción de estómago, para que comprendas cada uno de los procedimientos, cuáles son su principales ventajas y los aspectos que debes considerar antes de tomar la decisión. Recuerda que elegir un cirujano calificado y con experiencia garantiza resultados exitosos y reduce las posibilidades de sufrir complicaciones. 

Dr. Miguel Fernández Calderón – Cirujano plástico

Dr. Miguel Fernández Calderón – Cirujano plástico


Licenciado en Medicina por la universidad de Castilla-La Mancha, con formación de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en el Hospital Universitario La Paz. Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (S.E.C.P.R.E)

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