¿Se puede vivir con una prótesis encapsulada?

Blog de Noticias, Consejos y Cuidados Estéticos

Publicado por Dr MIguel Fernadez Calderón: 21/11/2025


Si te estás preguntando si se puede vivir con una prótesis encapsulada luego de un aumento de senos, la respuesta corta es que sí, pero hay detalles importantes que dependen de cómo te afecte a ti. En este artículo vamos a profundizar sobre ese tema, sigue leyendo para saber más. 

Qué significa prótesis encapsulada o contractura capsular

Una prótesis encapsulada es lo que pasa cuando hay una contractura capsular, que sucede cuando el tejido cicatricial que tu cuerpo genera alrededor del implante se endurece de forma excesiva. Este tejido, conocido como cápsula periprotésica, es algo normal en todas las mujeres que tienen implantes mamarios. El inconveniente aparece cuando esa cápsula se pone dura y aprieta el implante.

Por qué surge esta complicación en implantes mamarios

El cuerpo reconoce el implante como extraño y forma naturalmente una cápsula de colágeno a su alrededor. En algunos casos, esta se engrosa y contrae, especialmente si hay inflamación prolongada, sangrado interno o infección bacteriana leve.

¿Qué ocurre cuando se encapsula una prótesis mamaria?

El encapsulamiento modifica la forma natural del pecho tras la cirugía. El implante pierde movilidad y se percibe duro, como una pelota, pudiendo incluso desplazarse hacia arriba o hacia los lados en casos avanzados.

Formación de cápsula periprotésica: mecanismo fisiológico vs patológico

Cómo mencionamos, todas las prótesis forman cápsula, un mecanismo natural del cuerpo para aislar el material extraño. Mientras la cápsula sea fina y flexible, es una respuesta normal. El problema surge cuando se vuelve fibrosa o calcificada, ejerciendo presión constante sobre el implante.

Grados de la contractura capsular

La escala Baker clasifica la severidad del encapsulamiento:

  • Grado I: pecho blando y completamente natural.
  • Grado II: endurecimiento leve, perceptible solo al tacto.
  • Grado III: deformidad visible y pecho duro al tacto.
  • Grado IV: dolor intenso, deformidad marcada y piel fría o arrugada.
LEER  ¿Cuánto cuesta una operación de pecho?

Síntomas 

Lo primero que suele notarse es un aumento de firmeza en el pecho. Luego puede aparecer deformidad visible, especialmente al levantar los brazos. El dolor puede ir de leve a punzante y constante; y en casos avanzados el implante puede desplazarse hacia arriba o lateralmente.

¿Si se puede vivir con una prótesis encapsulada? Análisis según grado

Volviendo a la pregunta inicial: sobre si se puede vivir con una prótesis encapsulada luego de un aumento de pecho, depende del grado Baker. No todas las contracturas requieren cirugía inmediata; muchas pacientes eligen observar y controlar la situación antes de considerar una nueva intervención.

Hay muchas mujeres que viven sin inconvenientes con contracturas leves, aunque si estas empeoran, pueden afectar la calidad de vida y necesitar cirugía. 

Grados leves (I-II): convivencia sin cirugía en muchos casos

En grado I casi no se percibe; es el estado ideal tras un implante mamario.
En grado II, el pecho se siente ligeramente más firme, pero la apariencia sigue siendo natural y sin dolor. La mayoría de las mujeres conviven perfectamente con esta condición; solo se requiere vigilancia, y si se mantiene estable, no hay necesidad de reoperar.

Grados moderados a graves (III-IV): cuándo sí es necesaria la intervención

En grado III, la deformidad es evidente y suele aparecer dolor. Por lo que la mayoría de las pacientes opta por corregirlo.

En grado IV, el malestar es constante y la estética está muy comprometida, haciendo de la cirugía la única solución viable. Retrasar la intervención puede complicar la corrección; es mejor actuar según la recomendación del cirujano.

Factores que determinan la viabilidad de convivir con la cápsula

Tu tolerancia al tacto y a la estética es clave, por lo que algunas mujeres prefieren corregir incluso grados II. 

LEER  ¿Qué esperar de un BBL después de 10 años?

El tiempo de evolución también importa; si la contractura se estabiliza, es más fácil convivir con ella. Además, tu estado de salud general y posibles condiciones previas influyen en la decisión de intervenir quirúrgicamente.

protesis encapsulada

Tratamientos disponibles

Tienes dos caminos: observar y tratar conservadoramente, o intervenir quirúrgicamente. La elección depende de tu grado y de cómo te sientas.

Alternativas conservadoras para grados leves

Masajes como drenajes linfáticos, antiinflamatorios y ultrasonidos terapéuticos pueden suavizar cápsulas recientes, aunque no siempre son efectivos, vale la pena intentarlo. Algunos medicamentos, como los inhibidores de leucotrienos, han mostrado resultados en estudios y se utilizan off-label bajo supervisión médica. 

El reposo relativo y evitar traumatismos también ayudan a prevenir la progresión.

¿Cuándo es necesario intervenir quirúrgicamente?

La capsulectomía total o parcial con cambio a plano submuscular es el estándar de referencia: se quita la cápsula dura y se coloca un nuevo implante. 

En ciertos casos, solo se necesita una capsulotomía, que es menos invasiva, pero con un mayor riesgo de que vuelva a ocurrir. Los implantes de poliuretano disminuyen considerablemente la posibilidad de una nueva contractura.

Consecuencias de esperar demasiado para intervenir

Permitir que un grado III o IV evolucione puede causar calcificación en la cápsula. Esto hace que la cirugía posterior sea mucho más complicada. 

El dolor crónico puede provocar ansiedad y problemas de autoestima que son difíciles de solucionar. Además, el tejido mamario sano se ve afectado por la compresión prolongada. Por eso, es mejor corregirlo a tiempo.

Factores que aumentan el riesgo de encapsulamiento y cómo reducirlos

  • El plano subglandular incrementa el riesgo en comparación con el submuscular. 
  • Los implantes lisos de antes tenían una mayor incidencia que los modernos texturizados de poliuretano. 
  • Asimismo, la técnica «no touch» y la irrigación antibiótica ayudan a disminuir la contaminación.
  • Fumar eleva el riesgo a cuatro veces más. 
  • Sufrir infecciones, hematomas tras la cirugía y biofilm bacteriano silencioso son causas claras del encapsulamiento.
LEER  Métodos efectivos para tener pechos grandes sin cirugía

Las buenas prácticas postoperatorias tras el aumento de senos que ayudan a prevenir la contractura. Tales como masajes desde la primera semana, uso de sujetador compresivo, evitar esfuerzos con los brazos durante los primeros meses, no fumar en ningún momento y cumplir con revisiones periódicas estrictas.

Impacto en la calidad de vida

La contractura capsular no solo modifica el pecho, también influye en cómo te ves y te sientes.

Cómo la contractura puede afectar la estética y simetría del pecho

El pecho encapsulado adquiere una forma esférica y elevada, perdiendo su caída natural, y si solo afecta a un lado aparece la asimetría. La piel puede verse tirante o arrugada, alejándose por completo del resultado esperado tras la cirugía.

Dolor y sensaciones físicas

Al inicio solo se percibe tensión, que luego puede doler al abrazar, dormir boca abajo o llevar mochila. 

En grados avanzados, el dolor se vuelve punzante y constante, con sensación de cuerpo extraño, haciendo incluso incómodas actividades simples como conducir.

Aspecto emocional y psicológico

Ver cómo el pecho se deforma después de haber invertido tiempo, dinero y esperanza causa tristeza y una sensación de falta de control sobre el cuerpo. La duda sobre si las cosas pueden empeorar genera ansiedad, y puede llevar incluso a evitar situaciones sociales o a una depresión leve.

En definitiva, se puede vivir con una prótesis encapsulada si el grado es leve y no afecta tu calidad de vida. Ante cualquier cambio, consulta de inmediato con un especialista en cirugía mamaria. Tomar decisiones informadas es clave para recuperar la confianza en tu cuerpo.

  • Picture of Dr. Miguel Fernández Calderón – Cirujano plástico

    Dr. Miguel Fernández Calderón – Cirujano plástico


    Licenciado en Medicina por la universidad de Castilla-La Mancha, con formación de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en el Hospital Universitario La Paz. Miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (S.E.C.P.R.E)

    Equipo De Sculpture Clinic

    Juntos somos más fuertes

    blog del mejor cirujano plastico reparador estetico

    Dr. Miguel Fernández Calderón

    Cirujano plástico, reparador y estético

    Dra. Irene Otero

    Anestesista

    Dr. Juan Godoy

    Cirujano plástico, reparador y estético

    Dra. Estefanía Alonso

    Cirujana plástica, reparadora y estética