Desde el año 2018, me he centrado en el trasplante capilar exclusivamente, realizando con éxito más de 2000 intervenciones en los últimos 6 años. Mi enfoque en la estética facial desde el inicio de mi carrera me ha proporcionado una base sólida para comprender las complejidades del trasplante capilar y ofrecer resultados excepcionales a mis pacientes.

Mi pasión por la estética y la cirugía capilar nace de mi profundo compromiso con el bienestar de mis pacientes. Recuerdo con especial cariño un caso que marcó mi carrera: una paciente con graves quemaduras faciales que me llevó a investigar y formarme en cirugía capilar para ofrecerle los mejores resultados posibles. Desde entonces, esta especialidad se ha convertido en mi principal campo de actuación, impulsado por mi empatía y dedicación hacia mis pacientes.

Como cirujano capilar, mis tres valores fundamentales son la constancia, la lealtad y el positivismo. Mi experiencia, mi especialidad en estética facial y mi vocación son mis principales fortalezas.

Considero muy importante tener una relación médico-paciente basada en la confianza y el compromiso mutuo. Mi paciente ideal es aquel que muestra un entendimiento y compromiso con su tratamiento, independientemente de su edad, sexo o lugar de residencia. Para mí, la belleza es un concepto subjetivo y dinámico, pero en mi trabajo me guío por principios de naturalidad, densidad y protección de la zona donante.